Cada vez que su cuidador se acerca a este oso pardo sirio rescatado, se comporta como un cachorrito.
Estas enormes criaturas son gigantes gentiles, y Jenny es uno de ellos, a pesar de que se cree que son criaturas peligrosas e impredecibles, especialmente cuando hay gente cerca.
Leo es un oso de 24 años que vive en el Orphanage Wildlife Center, un centro de rehabilitación para osos huérfanos en Otisville, Nueva York, junto con otros osos rescatados. Aquí, estos gigantes reciben amor y consuelo como nunca antes, con una rutina antes de acostarse, como masajes en el vientre, entre sus favoritos, especialmente para Leo. Pero con cuidadores tan dedicados, no podría haber sido de otra manera.
Este lugar es un verdadero paraíso para los osos abandonados. Fundado por Jim Kowalczik y su esposa Susan en 1990, el centro ayudó y rehabilitó a decenas de osos. Sin embargo, algunos de ellos todavía están aquí, porque no podrán alcanzarlos en la naturaleza. Pero Jim, Susan y Kerry Clair, quienes también ayudan a administrar el orfanato, se aseguran de que los gentiles gigantes reciban todo el cuidado y el amor.
Los cuatro residentes permanentes (dos osos Kodiak y dos osos pardos sirios) no sólo reciben masajes en el vientre antes de acostarse, sino que, a veces, Jim incluso va con ellos, sólo para que se sientan más cómodos. Personas como Jim, Susan y Kerry, siempre dispuestas a ir más allá en busca de estos animales, ¡son los héroes que todos necesitamos en este mundo!
Así es un día típico en el centro de vida silvestre de Otisville. Mira el emotivo momento aquí: