Esta historia habla de una pobre perrita llamada Eva, que no podía moverse porque estaba paralizada. Estaba desesperada por ayuda, pero nadie estaba dispuesto.
Afortunadamente, Eva fue salvada por un buen samaritano, que la llevó al veterinario para que revisaran todo. Sorprendentemente, Eva se liberó de HW y Erlicia, ¡lo que dejó al rescatista asombrado! ¡Pero las radiografías mostraron que sus piernas estaban paralizadas debido al daño en dos vértebras!
Se cree que la colisión con un automóvil o una persona es la principal causa de lesiones. Después de recibir una gran cantidad de analgésicos, Eva empezó a recuperarse muy bien. ¡En unas pocas semanas, pudo valerse por sí misma!
Continuó su tratamiento recibiendo masajes diarios e hidroterapia diaria. ¡Finalmente está completamente sana y ha encontrado el hogar definitivo que se merece! ¡Qué final tan feliz! Mira el vídeo a continuación.