Mientras buscaba a su madre, ocurrió un accidente. Cuando sus patas traseras quedaron completamente paralizadas, este perro fue abandonado. Su dueño lo había dejado cruelmente al costado del camino. Estaba tropezándose sobre sus rodillas, lo cual fue realmente un desafío.
Estaba suplicando a los espectadores que lo ayudaran, pero ellos pasaban a su lado como si él no estuviera allí. Se detuvo hasta que una amable persona lo observó ladrar de angustia, se conmovió y quedó tan conmovido que decidió llevar al perro a la clínica veterinaria más cercana.
“A él le agregamos agua de mar, lo que lo ayudó a fortalecerse. Recibió comida de nosotros, pero apenas tocó nada. Estaba delicado de salud y requirió cirugía”.
Después del procedimiento, el desafortunado perro se recuperó lentamente y comenzó a moverse con mayor facilidad. Estará en el hospital por un tiempo. Luego lo llevarán al refugio para recibir más atención.
El cachorro ha mejorado más de un mes después, pero aún necesitará quedarse en el veterinario para recibir su medicación. Día a día su salud iba mejorando.