Axl gritó de dolor, pero se calmó cuando lo manipularon con ternura. Lo primero que hicieron los rescatistas fue transportarlo a una clínica y pedirle un analgésico. Se examinó la sangre de Axl en busca de números y tipos, en caso de que requiriera una transfusión de sangre, y se le colocó una vía intravenosa. Las radiografías mostraron una columna dañada y, además de estar infestado de gusanos, Axl también estaba siendo atacado por hormigas. Los rescatistas retiraron meticulosamente los gusanos y las hormigas manualmente, uno por uno, para aliviar su sufrimiento. A pesar de parecer inconsciente, Axl podía ser despertado con comida, mostrando su determinación ante la vida.
Con la suerte de su lado, los rescatistas esperaban que Axl pudiera salir adelante, pero sabían que el camino hacia la recuperación sería difícil. A pesar de su condición, Axl comía y bebía razonablemente bien y había indicios de progreso. Sin embargo, al amanecer, su condición empeoró ya que parecía pálido y de mal humor. Los rescatistas no perdieron tiempo y lo llevaron de regreso a la clínica para un análisis de sangre y una transfusión de sangre. Desafortunadamente, los resultados de sangre de Axl fueron significativamente peores que cuando fue rescatado por primera vez, pero la transfusión de sangre fue un éxito, gracias a la sangre de un maravilloso donante llamado Sinead.
Axl fue liberado de la clínica antes y transportado de regreso al refugio donde pudo continuar su recuperación. El pequeño y tenaz zorro de las nieves, como llegó a ser llamado, ahora podía sentarse solo, mostrando avances en su camino de recuperación. Frunció el ceño cuando tuvo que tomar su medicación, pero sabía que era vital para su recuperación. Axl incluso se bañó y su sonrisa expresó su placer por la atención que estaba recibiendo. Día a día, Axl ganaba fuerzas y los rescatistas creyeron que estaba listo para dar sus primeros pasos nuevamente.
El cuento de Axl es un monumento a la resiliencia de los animales y al poder del amor y el cuidado. A pesar del dolor y el sufrimiento que enfrentó, Axl luchó por vivir y, con la ayuda de rescatistas decididos, está en el camino de la recuperación. Su historia es un recordatorio de la importancia de ayudar a las personas necesitadas y hacer campaña por el bienestar de los animales. Mientras Axl continúa su recuperación, actúa como un ejemplo para los demás, demostrando que con dedicación y compasión, incluso las circunstancias más terribles pueden tener un lado positivo.