Las reacciones de los lugareños son variadas; algunos le envían comida para que pueda sobrevivir, mientras que otros la ahuyentan de sus puertas delanteras porque, según dicen, está desaliñada y enferma.
“Algunas de sus heridas ya están sangrando; sus posibilidades de sobrevivir en los próximos días fríos en la calle son inexistentes en su estado.”
“Es una buena y tranquila perrita, y todo lo que quería era su tranquilidad y la cantidad de comida que necesitaba para sobrevivir, como si su cuerpo estuviera diciendo: ‘Tengo tanto frío’. Está buscando su lugar en el mundo… un lugar donde no vuelva a pasar frío ni hambre.”
“Esta perrita pobre había estado sufriendo durante mucho tiempo y de muchas personas que viven en esta zona, y nadie parecía sentir lástima por ella, ¿esto les parece normal?
Finalmente, un buen corazón la encontró; nunca volverá a tener hambre, y la llevó consigo.
‘Nunca volverá a ser despreciada, al igual que todos los perritos rescatados que he adoptado de la calle hasta que encuentren un hogar’, dijo su salvador, Fahrudin Caki Bravo.”
La llamó Neve, y durmió como un bebé después de una buena cena y un baño cálido.
Al día siguiente, la llevó al veterinario, donde le recetaron antibióticos y comenzaron una terapia con aceite de coco para prevenir que su piel se descamara; además, se le diagnosticó anemia.
Después de más de 80 días, Neve creció y se convirtió en una perrita gentil y maravillosa que adora a todos los demás seres buenos. Le encantan los gatos, así como todos los otros perros, y disfruta jugando con ellos.
Neve es una perrita que entiende cómo recibir y devolver amor.