Un fotógrafo alemán captura impresionantes fotografías de trillizos de osos polares jugando en la nieve con sus cachorros.
Raro momento en el que los osos polares dan a luz a trillizos en la naturaleza
Isabel Jauss ha estado rastreando a varias familias de osos polares durante semanas para capturar imágenes de estas criaturas de pelaje blanco.
El fotógrafo ha estado en varios lugares dentro del Círculo Polar Ártico, incluido el Parque Nacional Wapusk y la isla Baffin en Canadá, las islas Svalbard en Noruega.
“Los osos polares son uno de mis animales favoritos. “He investigado dónde se puede encontrar la familia de los osos”, dijo el fotógrafo.
La imagen capturada por Isabel Jauss es una madre osa dando a luz a tres cachorros en un raro trío de osos polares. Mamá osa y sus cachorros blancos juegan en la nieve.
Al igual que otros carnívoros en la cima de la cadena alimentaria, los osos polares tienen una tasa de reproducción baja. Normalmente, los osos polares dan a luz sólo uno o dos cachorros por camada. Los jóvenes permanecerán con su madre durante unos dos años.
Las hembras se reproducen aproximadamente cada tres años y sólo se reproducen cuando tienen unos 5 o 6 años.
Isabel Jauss dijo: “Cuando vi a los raros trillizos, no podía creer mi suerte, estaban jugando con su madre. Cuando me enteré de que la madre osa y sus cachorros habían abandonado el nido, me apresuré a coger un abrigo abrigado, me calcé unas botas resistentes y salí al frío”.
Los osos polares están en riesgo de extinción debido a la pérdida de hábitat y al derretimiento del hielo en muchas zonas del mundo. En el duro Ártico, los osos son criaturas raras que pueden sobrevivir.
La pérdida de hielo debido al cambio climático tiene un impacto directo en la capacidad de los osos polares para alimentarse y sobrevivir. Los osos necesitan capas de hielo para alcanzar sus presas, como las focas. El hielo marino del Ártico se reduce durante el verano a medida que el clima se calienta, y luego se forma hielo en el invierno.
Debido a los efectos del cambio climático, el calentamiento global hace que el hielo se derrita y se vuelva más delgado. Sin suficiente hielo, las focas no pueden moverse sobre el hielo y los osos polares no pueden seguir cazando.
En los últimos años, el hielo marino ha retrocedido de la costa, lo que ha obligado a los osos a sumergirse en aguas profundas, a veces hasta 1,5 metros, en busca de alimento y presas.