Eden es uno de los cachorros más dulces que jamás hayas conocido, pero su vida ha estado lejos de ser dulce. Ella pasó por mucho.
Si pudiera hablar, estoy seguro de que su historia te haría llorar. Desafortunadamente, nunca sabremos toda la verdad, lo cual puede ser lo mejor.
Afortunadamente, su sufrimiento finalmente desapareció y ahora puede vivir una vida feliz y amorosa. Aquí se cuenta la historia del Edén.
La vida bajo un árbol
Nadie sabía cómo Eden acabó viviendo bajo un árbol, pero una cosa era segura: llevaba allí bastante tiempo.
De vez en cuando la gente paraba y le regalaba animales. Alguien le había dejado un cubo grande de agua y unas croquetas para que no pasara hambre.
Pero, la mayor parte del tiempo, su estómago estaba vacío, anhelando algo de comida saludable. Eden había perdido tanto peso por la falta de comida y agua que le dolía irse a la cama.
La gente pasó y la vio, pero nadie quiso acudir en su ayuda.
La vida de Edén estaba bajo el árbol, pero eso era todo lo que ella sabía. Allí probablemente la abandonaron, por lo que se quedó esperando que regresaran.
Eden solo quería amor y abrazos, pero en cambio recibió noches frías y aterradoras sin nadie que la mantuviera a salvo.
Cuando Suzette Hall, fundadora del rescate de perros ɩeɡасу de Logan en Irvine, California, se enteró de este dulce perro necesitado, no perdió el tiempo en llegar para salvarla.
“Estuvo bajo ese árbol durante semanas y semanas”, dijo Suzette a The Dodo. “Ella se negó a irse”.
Eden comenzó a mover su débil cuerpo y a darle besos a Suzette tan pronto como la vio. Todavía tenía mucho amor en ella.
Suzette estaba en camino a salvar a Eden. Finalmente iba a acabar con su vida bajo el árbol.
Pero esta dulce cachorrita estaba tan frágil y enferma que necesitaba atención médica inmediata.
La vida en la hospitalidad.
Suzette llevó a Eden a Pet Hospitality Trail en el condado de Orange, California. La bañaron, pero pronto notaron que tenía un peso peligrosamente bajo… piel y huesos, y que padecía un problema importante en la piel.
Como resultado, comenzaron a tratarla.
Su vida bajo el árbol había sido suplantada por su vida en el hospital.
Eden, por otro lado, ahora tenía su propia cama, agua corriente y comidas deliciosas. Finalmente pudo acostarse en una cama cómoda sin temblar ni sufrir agonía.
Estaba mejorando día a día y su dulce personalidad florecía.
“Ella es el perro más dulce que jamás hayas conocido”, exclamó Suzette. “Ella es sólo una amante”.
Eden fue colocada en su propia perrera en el hospital, donde podía descansar y curarse más rápidamente. Eden durmió los primeros días, pero tan pronto como empezó a sentirse mejor, se levantó y estaba lista para encontrar el amor.
En ese momento, notaron una pequeña pata que sobresalía entre los barrotes de la perrera.
Eden sólo quería abrazar y ser amado.
Extendió su pata gris y blanca y pidió tomar la mano de todos los que pasaban. Luego comenzaron a tomarle la mano.
“Ella tomará tu mano y luego emitirá el aullido más dulce que jamás haya existido, como si estuviera diciendo: ‘Te amo’”, agregó. “Gracias por mirarme”.
Eden todavía estaba buscando su hogar definitivo, a pesar de que tenía muchas personas que la amaban y regresaban para tomar su mano.
Todo lo que quería era su propia familia…
La vida en un hogar para siempre
Pronto se dieron cuenta de que Eden necesitaría una familia de un solo perro porque no se sentía cómoda con otros perros.
No fue fácil localizar a alguien…
Pero fue su cariñoso apretón de manos lo que la llevó a su hogar definitivo.
Una familia se enteró de Eden y su trágico pasado y se enamoró de ella de inmediato. Eden claramente estaba destinado a estar con ellos.
Así que llegó el momento de que Eden se despidiera de su pasado y comenzara una nueva vida en su nuevo hogar, rodeada de personas que la amaban.
La vida de Eden no será más que calidez, comodidad y amor de ahora en adelante.