Su nombre es Magnolia, una perrita que le enseña al mundo que la esperanza nunca muere. No es fácil caminar con un paquete de seis kilos pegado al cuerpo.
No sería fácil para alguien intentar sobrellevar estas circunstancias, pero es considerablemente peor para un animal abandonado.
Este perro quedó solo en una calle, maldecido a no vivir.
El dueño anterior de Magnolia decidió abandonarla para valerse por sí misma en Mahogany Road en las Islas Vírgenes de EE. UU. Personas afectadas por su miseria denunciaron la presencia del perro y voluntarios del Centro de Protección Animal acudieron en su ayuda.
Estas personas no tenían idea de qué imagen iban a ver, el perro ni siquiera podía moverse debido al peso de su tumor. Magnolia tenía problemas de salud importantes que debían abordarse lo más rápido posible.
Como su movimiento era difícil, los veterinarios procedieron a organizar su procedimiento. Esto después de asegurarse de que todo estaba bien con el corazón del perro. La inspección encontró que el perro no se había extraviado ya que estaba adecuadamente alimentado.
Es posible que su familia decidiera abandonarlo cuando su salud se volvió completamente fuera de control.
Debido al tamaño del tumor, el peligro aumentaba, ya que durante la cirugía puede pasar cualquier cosa. Los médicos y cuidadores esperan que el perro se recupere. De hecho, el refugio pidió oraciones por este perro en las redes sociales.
Afortunadamente estas oraciones dieron sus frutos, ya que dos horas después del procedimiento, la anestesia había desaparecido por completo y la pequeña Magnolia estaba despertando.
El procedimiento eliminó 6,75 kilogramos de masa tumoral. Este perro se recuperó por completo después de ser cosido. Los veterinarios estaban orgullosos de lo sucedido.
Ahora Magnolia tenía que recuperar fuerzas e incluso aprender a caminar nuevamente sin ese gran y doloroso tumor que colgaba de su cuerpo. Afortunadamente pudo recuperarse y sus cuidadores comenzaron a instarla a dar sus primeros pasos.
Debe haber sido un momento extraño pero liberador para ella. Magnolia no pudo caminar por mucho tiempo porque sus suturas aún estaban frescas y eran desagradables. Todos se emocionaron hasta las lágrimas cuando la vieron de pie.
La rehabilitación no fue fácil, ya que la perra tardó semanas en recuperar su salud, así como su confianza. Magnolia estaba asustada por la agonía que recordaba al tener que caminar, pero eso había quedado atrás y pronto lo vería por sí misma.
Después de ser dada de alta del hospital, Magnolia fue colocada en un hogar de acogida donde continuaron mimándola y supervisando su rehabilitación. Afortunadamente el tumor no era maligno, por lo que lo único que debían preocupar era que volviera a la normalidad.
Después de unos meses, la perrita regresó al refugio donde sigue creciendo sana y muy bien cuidada por todos los voluntarios que la devolvieron a la vida.
Es lindo presenciar cómo la perrita rescatada de la calle en pésimas condiciones finalmente pudo recuperar la alegría y la sonrisa. Se necesitan más héroes como él en el mundo.