Un pájaro blanco increíblemente imponente adornado con una llamativa corona roja se conoce como Araripe Manakin.
El acertadamente llamado Araripe Manakin, también conocido como Aptilophia bokermanni, es una especie de ave que actualmente se encuentra en peligro crítico. Como la mayoría de los saltarines, los machos y las hembras muestran un dimorfismo sexual estropeado en el color de su plumaje. Estas aves relativamente grandes y de cola larga miden aproximadamente 14,5 centímetros (5,7 pulgadas) de longitud total. Los machos, de llamativos dibujos, tienen un plumaje mayoritariamente blanco, a excepción de las alas y la cola negras, así como la corona de plumas rojas con un mechón frontal. Su zona media trasera también es roja.
La parte coloreada de nuestro ojo, también conocida como iris, tiene un tinte rojizo. En el caso de las hembras, la mayoría tienen un color verde oliva con un abdomen más claro y un mechón más pequeño de color verde oliva en la parte delantera, encima del pico.
En Brasil, esta ave sólo se puede encontrar en un área limitada en el fondo de la Chapada do Araripe en el sur de Ceará. Por lo general, se los ve en parejas.
El hábitat natural del Saltarín Araripe se limita a un bosque húmedo ubicado a orillas de un río. Esta zona también es conocida como bosque “galería” que se nutre de arroyos que se originan en manantiales en la base de la Meseta de Araripe. Estos arroyos desembocan en paisajes áridos, como matorrales secos y bosques tropicales, que rodean los bosques de ribera.
Estas aves consumen una amplia gama de frutas que se encuentran en el espeso sotobosque y coexisten con otras especies endémicas brasileñas como la especie Cordia en su hábitat.
El saltador araripe tiene un período de plaga que parece coincidir con la temporada de lluvias, la cual dura aproximadamente 6 meses. Esta especie tiene una capacidad reproductiva anual de 2 polluelos. Se observaron casos de menos plagas en áreas con menos precipitaciones, áreas forestales fragmentadas y áreas con mayores tasas de actividad humana. Sólo las hembras brindaron cuidado parental en todas las etapas de plaga, y no se encontraron diferencias en la inversión de los padres entre plagas con 1 o 2 polluelos.
En el año 2000 se construyó en la localidad de Nascente do Farias un parque acuático con piscinas y calles pavimentadas, lo que provocó la destrucción de la mayor parte de su hábitat original. Los árboles talados fueron reemplazados por plantaciones de plátanos. Al 7 de agosto de 2018, la última población evaluada estimó que entre 150 y 700 individuos maduros viven en Brasil.