Cuando llevaron a la pequeña Kooky a un refugio en Georgia, estaba tan enferma de sarna que ya no le quedaba pelo.
Además de la sarna, Kooky padecía otras infecciones secundarias de la piel, que dejaban su piel en carne viva, sangrienta e inflamada. Parecía que la perrita de 1 año no iba a sobrevivir, hasta que alguien finalmente se dio cuenta de ella.
Second Chance Rescue NYC pudo sacar a Kooky del refugio y llevarla a una instalación privada cerca de sus socios veterinarios locales, donde pudo recibir el tratamiento que tanto necesitaba. Pero mientras estaba siendo tratada por sarna, de repente se enfermó gravemente y tuvo que recibir una transfusión de sangre.
“Se sospechaba que había comido veneno para ratas, mientras buscaba cualquier cosa que pudiera comer”, dijo Kelecy Kimmerer de Second Chance Rescue a The Dodo.
Nadie está seguro exactamente de cuándo Kooky ingirió el veneno para ratas, pero afortunadamente pudieron tratarla a tiempo para salvarle la vida.
Hoy, Kooky se ve y se siente mucho mejor. Mientras todavía se está recuperando del presunto envenenamiento, su piel ha vuelto a la normalidad y se ve completamente diferente del perro enfermo y asustado que era cuando fue rescatada.
“Ahora que se ha convertido en una hermosa niña, está buscando su final de cuento de hadas”, dijo Kimmerer.
Kooky se encuentra actualmente en proceso de ser trasladada a Nueva York, donde estará en adopción. Después de todo lo que ha pasado esta niña, merece finalmente tener una familia amorosa para siempre.
Si está interesado en adoptar a Kooky, puede comunicarse con Second Chance Rescue NYC para obtener más información.