Había muchos huesos en el estómago del perro abandonado, lo que sorprendió mucho a los veterinarios cuando le tomaron radiografías al perro.
The Mirror informó el 21 de noviembre que la perra Zoe, de raza pastor alemán, fue encontrada a la que le faltaba una pata delantera en un apartamento de la localidad de Exeter, Nueva York, Estados Unidos.
Un repartidor descubrió que Zoe estaba herida y la llevó al veterinario. Al tomar una radiografía, el veterinario del hospital veterinario descubrió que el estómago del perro tenía huesos incluso después de pasar hambre durante mucho tiempo. Carl Pritchard, el dueño de Zoe, fue arrestado más tarde, informó News 10.
Stacie Haynes, directora ejecutiva de la Sociedad Susquehanna para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (SPCA), dijo que el perro de 9 años podría haber muerto en agonía si no hubiera sido descubierto.
“Las imágenes de rayos X mostraron que había huesos en el estómago del perro y que había perdido una pata. Así que creemos que el perro estaba tan hambriento que tuvo que comerse las patas”, dijo Stacie.
Además, Zoe tenía varias otras heridas sin tratar y se creía que había sido abandonada durante días antes de ser encontrada.
“Zoe tiene un bulto inusual en el hombro. Al principio pensamos que era un signo de patología y sospechamos que el perro tenía cáncer de huesos, lo que provocó que se arrancara la pata de un mordisco porque no soportaba el dolor. Sin embargo, los resultados de las pruebas mostraron que había tejido graso envuelto alrededor de los hombros, el pecho y las arterias de Zoe”, dijo Stacie.
Zoe necesitó cirugía para extirpar el tejido graso, pero a los veterinarios les preocupaba que no sobreviviera debido a su débil condición. Pero afortunadamente el perro sobrevivió a la cirugía.
Carl Pritchard, el dueño de Zoe, de 59 años, fue acusado de torturar, abusar y golpear a los animales, además de no proporcionar refugio a Zoe. La mujer de 59 años renunció a la propiedad de Zoe y comparecerá ante el tribunal el 4 de diciembre.