Una perra que fue maltratada por sus dueños ha inspirado a miles de amantes de los animales en todo el mundo al exhibir su valentía y deseo de sobrevivir. Desafortunadamente, su historia es un espejo de la conducta insensible y repugnante de ciertas personas, que atacan sin piedad a estos encantadores individuos, causándoles graves daños físicos y emocionales.
El perro que perdió un ojo ahora disfruta de una nueva oportunidad.
Esta es la historia de Bubbles, una perra bull terrier a la que un tipo insensible le disparó, lo que le hizo perder un ojo y parte de la mandíbula. Como si fuera poco, el diagnóstico reveló que había sido brutalmente golpeada.
Este adorable perro tuvo un pasado traumático; Tenía sólo seis meses cuando fue rescatada por un refugio para perros en Houston, Texas.
Cuando fue abusada, sólo tenía seis meses.
En el refugio realizaron todos los exámenes necesarios, incluida una tomografía computarizada que reveló la trayectoria exacta de la bala.
Lamentablemente, la bala le provocó heridas importantes, provocándole la pérdida del ojo derecho y parte de la mandíbula, además de daños en el oído interno.
Su recuperación fue gradual, pero finalmente produjo los mejores resultados.
Bubbles tuvo un largo camino hacia la recuperación, pero esta vez no estaba sola; contó con el apoyo de personas amables y bondadosas que hicieron todo lo posible para verla sana y fuerte.
Kilyn Horton Blanchard y su esposo, Ike Blanchard, dueños de una empresa móvil de peluquería canina, se ofrecieron como voluntarios para cuidar al perro.
Es una perra vivaz y amigable a la que le gusta jugar con los más pequeños.
Cuando conocieron su historia en 2017, sintieron que tenían que ayudarla. Kilyn afirmó al respecto:
“Su mandíbula derecha se había roto y los huesos rotos se habían curado hasta convertirse en una masa calcificada. La boca de Bubbles apenas podía expandirse alrededor de una pulgada y media. Es increíble que pueda comer”.
Aunque la pareja simplemente quería salvar al perro, su amabilidad y deseo de luchar por su vida los convencieron y finalmente la adoptaron.
Bubbles había encontrado una familia amorosa y continuaba su recuperación en un lugar donde siempre recibió la atención que necesitaba.
Kilyn recuerda con emoción el momento en que la adoptó:
“Estaba durmiendo en su perrera, pero en el momento en que la abrimos, salió y puso su cabeza en mi pecho y simplemente quería que la abrazara”.
La historia de este adorable perro traspasó fronteras y conquistó a miles de personas de todo el mundo. Bubbles ahora se encuentra bien y feliz después de cuatro años de recuperación; sus heridas son cosa del pasado.
Ahora es una perra entusiasta que acoge con agrado esta nueva oportunidad; le gusta sonreír y mover su cola delicadamente mientras comparte con los demás.
A Bubbles le encanta ser el centro de atención.
Sus padres adoptivos alientan a otros a adoptar cachorros que han experimentado un pasado traumático. Requieren de cuidados especiales, además de mucho amor y paciencia, para ayudarles a liberarse del caparazón en el que estaban atrapados.
“Hay mucha crueldad en el mundo, pero queremos que la gente sepa que ver a un perro de refugio herido o maltratado no siempre significa que esté roto; a veces simplemente están aterrorizados: todo lo que necesitan es un poco de amor y tienen mucho que dar a cambio”, dijo Kilyn.
Bubbles se ha convertido en una celebridad, hasta el punto de que se escribió un libro para él, una historia maravillosa para enseñar comprensión y compasión por los demás.
Este adorable perro también acude a diversos eventos con el fin de concienciar a más personas de que el maltrato animal es un problema real y subyacente en nuestra sociedad. Killin declaró:
“Actualmente, estamos intentando persuadirla para que trabaje con diferentes centros de rescate de animales para aumentar la conciencia sobre la crueldad hacia los animales, lo que incluye viajar a las escuelas y hablar con los jóvenes sobre cómo cuidar adecuadamente a los animales. Queremos contar su historia, pero queremos centrarnos en su futuro y mostrarle a la gente que su difícil pasado no tiene por qué decidir su futuro. También pretendemos promover la caridad y la buena voluntad hacia los demás”.
Son numerosas las historias que nos preocupan y conmueven, al igual que Bublles. Lamentablemente, el maltrato animal es parte de la avalancha de violencia que ha envuelto a toda nuestra sociedad.
Debemos insistir en la detención y prevención de la violencia animal; crear conocimiento sobre el amor y el respeto a los animales es el primer paso.
Por supuesto, el amor es el instrumento más poderoso para sanar las cicatrices del pasado. Si realmente queremos detener la violencia, debemos luchar todos los días para poner fin al abuso de todos los seres sintientes. Que nuestras acciones sirvan como el mejor ejemplo de lo que hay en nuestros corazones.