Descifrar el pez más extraño de la Tierra, que puede correr, saltar en la tierra y trepar a los árboles, nos lleva al pez trepador de árboles, científicamente conocido como Periophthalmus ʋariaƄilis. Perteneciente a la familia de los goƄy blancos, esta criatura anfiƄosa comparte una forma similar con la estrella goƄy Ƅpero se destaca por su piel áspera y grandes ojos saltones en la parte superior de su cabeza.
Los peces trepadores de árboles habitan principalmente en estuarios y zonas costeras tropicales como la India, Australia y países del sudeste asiático como Indonesia, Filipinas, Tailandia y Vietnam. En la Tierra hay en total 32 especies de peces enanos de este tipo.
En Vietnam, los peces trepadores de árboles se encuentran comúnmente en regiones costeras con pantanos de mangos, como Can Gio, Nhon Trach, Go Cong, Bac Lieu, Ca Mau y las aguas del norte de Ninh Binh.
Considerado uno de los seis animales “más extraños” del planeta por la organización World Creatures, los peces trepadores de árboles exhiben una adaptabilidad excepcional. Pueden mentir en el agua, el barro e incluso navegar en la tierra, trepando a los árboles en busca de alimento. Los adultos de esta especie suelen medir entre 10 y 15 cm de largo, aproximadamente el tamaño de un dedo.
Los peces de lodo habitan a lo largo de marismas en estuarios y playas fangosas, sumergiéndose a una profundidad de no más de 2 metros. A menudo excavan bajo el barro a una profundidad de 20 a 30 cm, y en cada cueva residen varios peces. Cuando la marea baja, emergen de sus surcos para alimentarse.
Un equipo de científicos de la Universidad de Edimburgo llevó a cabo un estudio de un mes de duración sobre estos peces en su hábitat natural en el área de Mang Khang en Central Jaʋa, Indonesia. Durante su investigación, hicieron un descubrimiento innovador sobre el método de locomoción de los peces, que implica utilizar su cuerpo para impulsarse hacia adelante mientras se deslizan por el agua. Esto les permite alcanzar velocidades de aproximadamente 1,7 m/s.
A lo largo del estudio, el equipo capturó imágenes de los peces saltando desde la orilla, lanzándose a través del agua y saltando desde el agua hacia la orilla. El análisis de cada fotograma reveló que el saltador se impulsa fuera del agua utilizando rápidos movimientos en zigzag de su cola. La cola del pez funciona como una hélice, ayudando al saltador a impulsarse hacia arriba y fuera del agua.
Al aterrizar, el pez agita rigurosamente su cola para evitar hundirse bajo la superficie del agua, preparándose para el siguiente salto en el aire. Los investigadores ofrecieron varias especies de saltadores de lodos, y P. ʋariaƄilis fue el único al que se le ofreció trepar a los árboles y saltar sobre el agua. Este comportamiento único podría ser su forma de escapar de los depredadores. El pez fango también muestra la capacidad de realizar giros bruscos durante los saltos, lo que proporciona información sobre sus técnicas de navegación.
En sus esfuerzos futuros, el equipo de investigación planea analizar la piel del saltador del lodo y compararla con la de peces que no pueden trepar a los árboles o saltar sobre el agua.