Aunque estos rescatistas y amantes de los perros grandes ya estaban acostumbrados a diversas situaciones desagradables, nada los pudo haber preparado para lo que pronto presenciarían.
Ese día, unos excursionistas que caminaban por el bosque cercano les informaron que habían encontrado a una perra madre abandonada en un barril pequeño y que estaba en muy mal estado.
Inmediatamente se dirigieron a ese lugar, pero les tomó tres horas llegar a la ubicación exacta. Cuando finalmente llegaron, sus corazones se rompieron al ver lo que encontraron allí.
Cuando los rescatistas se acercaron al contenedor que estaba dejado a un lado del sendero, vieron a una perra madre acurrucada en él, sosteniendo a sus queridos cachorros en sus brazos.
Aunque estaba muy asustada, se podía ver la tristeza en sus ojos, y tenía una buena razón para ello. Después de que los rescatistas echaron un vistazo más de cerca dentro del barril, vieron que cuatro cachorros ya habían muerto.
Apenas podían contener las lágrimas, pero rápidamente se recompusieron y decidieron hacer todo lo posible por la pobre perra madre y sus seis cachorros restantes.
Su primera parada fue la clínica veterinaria, donde los médicos determinaron inmediatamente que la perra madre estaba en estado crítico. Estaba deshidratada y sufría una infección posparto.
Sin embargo, lo peor de todo eга su estado emocional, que se reflejaba mejor en sus ojos, que irradiaban una inmensa tristeza. Afortunadamente, sus queridos bebés le dieron la resistencia necesaria para sobrevivir a todo esto.
Aunque no tenía la fuerza para levantarse de la cama durante varios días, usó su energía restante para producir leche para sus cachorros. La mayoría de ellos estaban mejorando lentamente, pero desafortunadamente, uno todavía estaba muy débil.
Después de cinco días, la perra madre finalmente se levantó de la cama, y todos en la clínica pensaron que eга un punto de inflexión y que las cosas mejorarían a partir de ese día. Desafortunadamente, ese mismo día, les llegó una triste noticia.
El cachorro más débil no lo logró, y ese día, cruzó el puente del arcoíris. Rompió completamente a la perra madre, y su condición empeoró repentinamente.
Cuando los médicos la examinaron de nuevo, descubrieron que la infección se había vuelto más ɡгаⱱe. Debido a eso, tuvo que someterse a una cirugía difícil.
Después de la exitosa operación, sus cachorros estaban cerca de ella, y nuevamente le dieron la fuerza para superar todas estas dificultades.
Tristemente, cuando quiso abrazarlos, no pudo, y los veterinarios inmediatamente vieron lágrimas en sus ojos. Fue un momento muy doloroso para el personal de la clínica también, quienes no podían evitar preguntarse si alguna desgracia evitaría a esta pobre perra.
Sin embargo, esto solo los motivó aún más a continuar ayudando a la perra madre y a sus hijos para que pudieran tener momentos más felices juntos lo antes posible.
Afortunadamente, esos momentos estaban más cerca de lo que esperaban.
Al día siguiente, el día después de la cirugía mayor, la perra madre estaba comiendo de nuevo y también alimentando a sus cachorros. Su energía ya había regresado, pero lo más importante, finalmente vieron un rayo de esperanza en sus ojos.
En ese momento, estaban seguros de que este eга su nuevo comienzo, y en honor a eso, decidieron darle un nuevo nombre: Amelia.
Después de solo unos días, Amelia eга una perra completamente nueva. Su mirada estaba llena de felicidad mientras se recuperaba muy rápidamente. Sin embargo, lo que la hacía más feliz eran sus hijos, que estaban llenos de vida y que lenta pero seguramente se convertían en perros sanos y alegres.
Esos momentos más hermosos de su estancia en la clínica pasaron rápidamente, y pronto, Amelia y sus cachorros estuvieron listos para sus nuevos comienzos. Los cachorros encontraron sus finales felices muy pronto, y su madre tampoco tuvo que esperar mucho.
Encontró la felicidad con aquellos con quienes comenzó su batalla de vida más difícil. Sus salvadores la salvaron de nuevo, pero esta vez, fue para siempre.