Las imágenes captan al bebé elefante sumergido en el pozo, mientras su madre raspa el barro con su pata.
La angustiada madre intenta frenéticamente sacar a su hijo, mientras éste lucha por mantener la cabeza fuera del barro pegajoso.
Las patas del bebé elefante quedaron completamente sumergidas en el lodazal del lago Kariba, en Zimbabue.
Los rescatistas del grupo contra la caza furtiva, Bumi Hills Foundation, lograron cruzar el lago en un bote. Sin embargo, la angustiada madre elefante salpicó el agua con su trompa mientras se lanzaba defensivamente hacia el grupo.
En un intento de calmar a la madre, el equipo la sedó con una pistola de dardos. Para enfriar a la pareja, los rescatistas vertieron agua fría y les colocaron toallas húmedas sobre la piel.
El equipo intenta sacar al bebé elefante del barro pegajoso cerca del lago usando sus manos.
Los rescatistas se acercan a la madre en un bote, sin embargo, el elefante angustiado carga contra el grupo y salpica su trompa en el lago.
Los lugareños informaron que habían visto al elefante atrapado dos días antes, sin embargo, la ubicación remota dificultó hacer correr la voz.
Los rescatistas se ven obligados a inmovilizar a la madre utilizando una pistola de dardos para sedarla, lo que les permite acercarse al bebé.
Más miembros del equipo acuden al rescate y usan palas para liberar al asustado animal después de haber estado atrapado allí durante dos días.
Mientras la madre se da vuelta en el barro, el equipo la rocía con agua fría y le pone toallas mojadas en el tronco en un intento desesperado por refrescarla.
El equipo continúa vertiendo agua fría sobre su madre y trata desesperadamente de quitar el barro del cuerpo del elefante.
Atan una cuerda alrededor del cuerpo del mamífero y lo sacan del barro en un último intento por salvar al elefante.
¡Triunfante! La madre elefante se pone de pie tras ser sedada y encuentra a su cría libre del barro. Se aleja entre los arbustos con su bebé a cuestas.