Lamentablemente, las calles de nuestras ciudades están cada vez más congestionadas por perros solitarios y hambrientos. Estas criaturas no solo necesitan lo básico para vivir…
Lamentablemente, las calles de nuestras ciudades están cada vez más congestionadas por perros hambrientos y solitarios. Estas criaturas no solo necesitan lo básico de un perro normal, sino también un entorno seguro en el que vivir. Por eso, alimentar a un perro en este escenario es un acto de generosidad que no pasará desapercibido en nuestra siguiente narración.
Eso es exactamente lo que el usuario de Twitter @SuavesLomitos pretendía mostrar y compartir con sus seguidores en una publicación titulada:
“Qué feo es tener hambre y no poder decirlo”
Qué feo es tener hambre y no poderlo decir pic.twitter.com/sxJe37WQBQ
— Lomitos Suavecitos (@SuavesLomitos) 4 de septiembre de 2020
La publicación se volvió viral rápidamente, con cientos de reseñas y más de 4.000 retuits.
También es fundamental que comprendamos qué señales intentan transmitirnos los animales callejeros, aunque no sea una tarea fácil para ellos. La mirada de un perro callejero hambriento, por otro lado, es algo que ni siquiera los corazones más duros pueden dejar de percibir.
Como se muestra en el tuit, el pobre perro hambriento esperaba cerca de las mesas del restaurante para “pedir” un bocado de comida, poniendo su cabeza en cada silla cuya mesa tenía clientes para ver si alguien le tiraba algunas de sus sobras.
En ese momento, la persona que contó esta historia era un cliente que estaba enojado por las acciones de ciertos clientes que se negaban a compartir sus escasas sobras con el pobre perro hambriento.
La publicación cautivó los corazones de los internautas y muchos enviaron comentarios, demostrando que los lectores estaban inspirados por la actitud modesta de este perro hambriento.
“Qué horror tener cinco sentidos y no poder percibir”, comentó un usuario criticando la falta general de conciencia.
Sin embargo, otro usuario de Internet tomó la iniciativa de recomendar a las personas que lleven siempre consigo una bolsa de croquetas para no pasar hambre allá donde vayan en estas situaciones. También podrían compartir lo que les sobre con otra persona hambrienta, humana o no.
“Es buena idea llevar a mano una bolsa de croquetas”. “Sé que sería preferible rescatarlos o llevarlos a un refugio, pero cuando las circunstancias son restrictivas, como en mi caso, incluso un poco de cariño y un poco de comida sería fantástico”, afirmó un usuario de Twitter.
Incluso una señora que reconoció al perrito dijo que había estado a su lado y que le compraba unos taquitos cada vez que lo veía. Esa generosidad, sin duda, protege a estas personas sin hogar de pasar hambre… Debe ser la máxima prioridad.
Sin embargo, es importante señalar que, si bien alimentar a un perro callejero hambriento es un gesto maravilloso, debe hacerse de cualquier manera.
El perro ha pasado hambre y su estómago puede no estar preparado para un alimento en particular o una comida copiosa. Es fundamental comprender cómo cuidarlo para que no se deteriore más. Observa a este peludo amigo; sus costillas definitivamente muestran signos de hambre.
Por favor, comparte esta historia. Con suerte, podremos ayudar a alguien no solo a alimentarlo, sino también a adoptarlo y brindarle el amor que se merece.