En Finlandia, se ha avistado recientemente un fenómeno natural extraño e intrigante, conocido como “huevos de hielo”. Estas esferas de hielo se forman en condiciones muy específicas, lo que hace que el avistamiento sea único y extraordinario. El descubrimiento lo hicieron Risto Mattila, un fotógrafo aficionado, y su esposa, mientras paseaban por la playa de Marjaniemi en la isla de Hailuoto. La playa estaba completamente cubierta por una extensión de pequeñas bolas de hielo que se extendían a lo largo de 30 metros (98 pies), creando un espectáculo sobrecogedor.
Mattila describió el huevo más grande como del tamaño de un balón de fútbol, lo cual es bastante sorprendente si tenemos en cuenta que estas esferas se crean mediante procesos naturales. Como fotógrafo aficionado, quedó asombrado por el fenómeno y nunca había visto nada parecido antes. Los expertos coinciden en que este fenómeno no es común y requiere condiciones muy específicas para formarse.
Jouni Vainio, especialista en hielo del Instituto Meteorológico Finlandés, explicó que los “huevos de hielo” se pueden formar en las circunstancias adecuadas, que incluyen la temperatura adecuada del aire y del agua, una playa de arena poco profunda y con una pendiente suave, olas tranquilas o un oleaje ligero y algo que actúe como núcleo. Este núcleo comienza a acumular hielo a su alrededor y, a medida que el oleaje lo desplaza a lo largo de la playa, las esferas heladas aumentan de tamaño, creando un espectáculo asombroso.
Según el Dr. James Carter, profesor emérito de geografía y geología de la Universidad Estatal de Illinois, el otoño es la mejor época para observar este fenómeno. Durante esta estación, la superficie del agua comienza a congelarse, lo que crea una sustancia similar al aguanieve que se mueve con las olas. A medida que la aguanieve se desplaza hacia la playa, puede comenzar a congelarse y crear las pequeñas bolas que forman los huevos de hielo. Es fascinante presenciar este proceso de formación y es uno de los muchos fenómenos asombrosos de la naturaleza.
Aunque estas esferas de hielo pueden parecer decoraciones hechas por el hombre, son completamente naturales y se formaron en condiciones climáticas y ambientales muy específicas. El hecho de que sean tan raras de ver hace que este descubrimiento sea aún más notable. Para aquellos interesados en ver este fenómeno, es fundamental visitarlo durante el otoño y estar atentos a las condiciones adecuadas.