¿Crees en el poder de la luz? ¡Nosotros somos tu luz, Xiao Fu! Necesitas recargar energías, ¿de acuerdo? Todo estará bien, sin duda mejorará.
Hace aproximadamente un mes, los voluntarios recibieron una llamada preocupante. Les informaron sobre un perro que yacía junto al camino, una vista que asombraría a cualquiera.
Este desafortunado perro estaba desaliñado, tenía un gran tᴜmoг en el pecho y babeaba constantemente. A pesar de sus terribles circunstancias, el perro se acercó con una maravillosa coquetería.
Los voluntarios no perdieron tiempo en acudir a su rescate. El pasado de este perro debió de haber sido una experiencia aterradora, pero había sobrevivido hasta ahora. Lo llevaron de inmediato al һoѕріtаɩ para recibir atención de emergencia.
A pesar de sus circunstancias desesperadas, este valiente perro, ahora llamado Xiao Fu, movía la cola. El examen médico indicó la cantidad de hueso que el tᴜmoг había destruido. La situación eга ɡгаⱱe y el médico sugirió que el tratamiento tal vez no fuera una opción.
Sin intimidarse, los voluntarios buscaron más opiniones y llevaron a Xiao Fu a varios hospitales. Finalmente, encontraron un һoѕріtаɩ dispuesto a intentar el tratamiento. Los ojos esperanzados de Xiao Fu reflejaban su firme determinación de sobrevivir y su condición mejoraba día a día.
El viaje de Xiao Fu no estuvo libre de dificultades. Recibió una transfusión de sangre y se sometió a numerosas pruebas. Hubo momentos en los que los voluntarios se sentían inciertos y desanimados, pero se negaron a rendirse. Tenían fe en el espíritu combativo de Xiao Fu.
Sin embargo, los resultados de una tomografía computarizada fueron desastrosos. El tᴜmoг se había extendido por toda su cabeza, dañando nervios y huesos vitales.
Aunque la cirugía no eга una opción, los voluntarios persistieron. Determinaron que Xiao Fu tenía un fibroma vascular, un tipo de cáncer que podía tratarse con medicamentos.
El tratamiento de Xiao Fu continuó, ganó peso y recibió el cuidado que necesitaba dos meses después. Su futuro seguía siendo incierto, pero gra
cias al amor y la ayuda que recibió, Xiao Fu pudo pasar cada día sin arrepentimientos, rodeado de calidez y devoción.