Sólo en Estados Unidos, hay aproximadamente 3,3 millones de perros que viven en refugios.
Muchos perros luchan por abandonar los refugios y encontrar un hogar permanente, especialmente si se percibe que tienen un defecto. Por ejemplo, ser percibido como demasiado viejo, demasiado “feo”, de la raza “equivocada”, etc.
Y a los perros discapacitados les resulta más difícil encontrar nuevos hogares, ya que muchas personas se muestran reacias a asumir el trabajo adicional que conlleva cuidar a un perro discapacitado.
Pero todos los perros son buenos perros y por eso necesitamos más personas como Tracey Fowler.
Tracey Fowler es una verdadera amante de los perros y actualmente es madre de ocho hermosos cachorros.
Seis de estos cachorros están discapacitados y, gracias a Fowler, se les ha dado una nueva oportunidad en la vida.
Fowler comenzó a adoptar cachorros discapacitados después de perder a su bebé peludo, Hayden.
Hayden era un pastor alemán y padecía mielopatía degenerativa, una enfermedad progresiva que ataca la médula espinal en perros mayores.
Después de luchar contra su enfermedad durante algún tiempo, Hayden ya no podía usar sus patas traseras y necesitaba una silla de ruedas.
Con la ayuda de la silla, Hayden pudo seguir viviendo una vida plena, incluso mientras continuaba la terrible batalla.
Después de una larga y dura batalla, Hayden finalmente falleció a consecuencia de la enfermedad.
Pero su lucha no fue en vano.
En honor a Hayden, Fowler decidió ayudar a otros cachorros como Hayden.
Y así terminó rescatando a seis cachorros con necesidades especiales y ahora está haciendo todo lo posible para brindarles una vida rica y feliz.
Ella llama a su manada de adorables cachorros “The Fowler Herd” y todos la aman mucho a ella y a los demás.
A los cachorros les encanta jugar al aire libre, pasar tiempo juntos y explorar el área local.
Seis de los cachorros están discapacitados y requieren equipo especial para moverse, y dos de ellos están sanos.
Según Fowler, cuidar a un perro discapacitado no es tan difícil como mucha gente teme.
Implica algo de trabajo extra y no es una opción para todos, pero muchas personas lo encontrarían increíblemente gratificante.
Todos sus cachorros son felices, cariñosos y llenos de vida.
Gracias a sus sillas pueden correr, jugar y disfrutar verdaderamente de la vida.
Ni siquiera la nieve puede detenerlos; Cuando llega el invierno, Fowler simplemente cambia sus ruedas por esquís.
Fowler espera que ella y su Fowler Herd puedan inspirar a otros a ayudar a los cachorros discapacitados a vivir una vida plena y significativa.
“Si somos capaces de mostrarle al dueño que hay otra opción además de despedirse [de su mascota enferma], entonces ese es nuestro objetivo”, dijo Fowler a Bored Panda.
Todos los cachorros de Fowler tienen suerte de tener una madre mascota tan cariñosa y dedicada.
Gracias a ella, pueden vivir la vida al máximo y tener una familia grande y feliz con quien compartirla.
Y con suerte, The Fowler Herd inspirará a más personas a adoptar perros discapacitados, para que aún más cachorros puedan vivir vidas largas y felices.