La niña coja, asustada y flaca estaba sola en la calle. Su pierna estaba muy torcida, por lo que no podía caminar correctamente…
Esta historia ocurrió la semana pasada en la localidad inglesa de Gloucester. Una mujer local encontró al perro asustado en la calle. Su pierna delantera estaba torcida y no podía pisarla ni caminar correctamente. Cuando la mujer se dio cuenta de esto, inmediatamente decidió ayudar al pobre perro.
El refugio local, Cotswolds Dogs & Cats, determinó que los dueños probablemente simplemente dejaron al perrito en la calle. El daño en la pata fue grave y congénito, y quizás los dueños temieron la responsabilidad y decidieron deshacerse del cachorro de esta manera. Los empleados determinaron que el Cocker Spaniel tenía sólo ocho semanas.
A Tiny le pusieron el sobrenombre de Winnie y ha comenzado el camino hacia la recuperación de las difíciles calles. Desafortunadamente, los veterinarios predicen que en el futuro habrá que quitarle la pata al cachorro para que caminar no le cause tantas molestias. Pero mientras tanto, Winnie recibe fisioterapia y otros tratamientos para mantenerla sana.
Winnie se encuentra actualmente bajo el cuidado de tutores atentos y se están recaudando fondos para su tratamiento y mantenimiento. Se necesitarán tres meses para encontrarle un hogar, una vez resuelto el problema de su pierna enferma. Este pequeño está lleno de energía y está muy agradecido con sus tutores por sus cuidados. A pesar de sus características especiales, corre y juega mucho, cargando de energía positiva a todos los que lo rodean. ¡Sé feliz, Winnie!