Para nuestros cachorros, somos héroes. Nos aman con todo su corazón y ante sus ojos no podemos hacer nada malo. Eso es mucha responsabilidad y abusa de la confianza que depositan en nosotros.
La angustia de un perro mayor
Desafortunadamente, hay personas que no piensan en romper esa confianza. Como la familia anterior de Atenea, que la abandonó cruelmente cuando más los necesitaba.
La vida con su familia
Athena es una cachorra dulce y afectuosa que pasó la mayor parte de su vida viviendo con su familia en Nikolaevka, Bulgaria. Amaba mucho a su familia y pensaba que ellos la amaban tanto.
Dejado atrás
Sin embargo, un fatídico día descubrió lo poco que valoraban su amor y su vida. Después de ser una fiel compañera de su familia durante muchos años, Athena se había convertido en una perra mayor y esperaba disfrutar de sus años dorados de la misma manera que había disfrutado de su juventud: cuidando de su familia. Desafortunadamente, su familia tuvo una idea diferente.
Una misión de rescate
Cuando la familia de Atenea decidió mudarse de casa, optaron por no traer a Atenea con ellos. Pensaron que era demasiado mayor y, por eso, simplemente la dejaron atrás como si fuera un mueble roto o algún otro elemento no deseado. La pobre Atenea estaba desconsolada y asustada.
Esperanza en la desesperación
Afortunadamente, la noticia del indefenso perro mayor finalmente llegó a oídos de Laurica Nagel, una voluntaria local de rescate de perros. Nagel se apresuró a rescatar a la pobre cachorra y la encontró sentada al costado del camino con la cabeza gacha y los ojos llenos de tristeza y preocupación.
El camino hacia la recuperación
Nagel descubrió que Athena había logrado sobrevivir con las sobras que le proporcionaban los compasivos camioneros, pero la pobre anciana estaba débil, desnutrida, completamente cubierta de pulgas y garrapatas y había perdido la vista de un ojo. Nagel llevó a Athena a un centro de rescate donde recibió la atención que necesitaba.
Encontrar un hogar
Los perros mayores tienen dificultades para encontrar nuevos hogares, ya que las personas están menos interesadas en los perros mayores y más en los cachorros. Pero Atenea tuvo suerte. Una familia la vio en las redes sociales y supo que ella debía ser parte de su familia.
Un nuevo comienzo
Estaban muy orgullosos de ella por ser una luchadora y sobrevivir a todas las dificultades por las que la vida le había hecho pasar. Cuando la miraron no la vieron tan vieja e inútil como la había visto su familia anterior. No, la vieron como lo que realmente era: una dulce perra mayor con un gran corazón y un espíritu fuerte.
Un final feliz
Ahora, Athena lleva varios meses viviendo con su familia y está más feliz que nunca. Finalmente, tiene una familia que realmente se preocupa por ella y se asegurará de que el resto de su vida sea feliz y llena de amor.