El tenrec rayado es una pequeña criatura peculiar que parece un cruce entre un erizo, un puercoespín y una cebra. ¡Y luce un mohawk! ¡Mira ese increíble ‘peinado’! Crédito de la imagen: Alan Harper.
El tenrec rayado de las tierras bajas (Hemicentetes semispinosus), que se encuentra únicamente en Madagascar, es conocido por su apariencia inusual, así como por sus comportamientos y adaptaciones peculiares.
Esta pequeña y adorable criatura (su tamaño promedio es de 140 mm o 5,5 pulgadas) tiene púas en todo el cuerpo, que utiliza para protegerse de los depredadores. Pero la característica más notable de la apariencia del tenrec rayado son sus rayas amarillas o marrón castañas que recorren todo el cuerpo sobre su pelaje negro y espinoso, lo que hace que parezca que lleva un pequeño disfraz de cebra. Es difícil no sonreír cuando ves un tenrec rayado corriendo con sus lindas rayas. Un tentrec husmeando algo. Probablemente una lombriz de tierra. Crédito de la imagen: Charles Hesse.
Ahora, pasemos a algunos de los comportamientos más interesantes del tenrec rayado. Una de las cosas más singulares de estos animales es su capacidad de ecolocalización. Así es, al igual que los murciélagos, los tenrecs rayados utilizan ondas sonoras para navegar en su entorno y encontrar presas. Producen chasquidos con la boca y luego escuchan los ecos para determinar la ubicación de su presa.
Además, los sonidos de estridulación producidos por sus púas especializadas también se han relacionado con una función ecolocadora. ¡Es como si tuvieran su propio pequeño sistema de sonda incorporado! ¡Hola, se acerca un tentrec! Crédito de la imagen: Frank Vassen.
Antes de dar a luz, una hembra preñada excavará una depresión en el suelo dentro de la madriguera, utilizando su hocico como pala. Para disuadir a posibles depredadores, el tenrec rayado exhibirá sus púas. Si se ve obligado a enfrentarse a otra especie, empleará un contundente cabezazo con el objetivo de inmovilizar a su adversario.
El tenrec rayado de las tierras bajas está activo tanto de día como de noche y se alimenta principalmente de lombrices de tierra, aunque también puede consumir otros invertebrados. Para facilitar la búsqueda de alimento, ocasionalmente golpea el suelo con sus patas delanteras, lo que se cree que mejora la actividad de las lombrices de tierra. Al igual que otros tenrecs, posee un hocico largo apto para cavar en el suelo y localizar su alimento. Sin embargo, el consumo de lombrices de tierra por parte del tenrec rayado puede provocar corrosión en los dientes debido a la tendencia de la suciedad a provocar rayones y picaduras. Un montón de púas y un mohawk. Crédito de la imagen: Thierry Cordenos.
El tenrec rayado es definitivamente un animalito fascinante y adorable que merece más atención. Pero no demasiada atención, por supuesto. Entonces, si alguna vez te encuentras en Madagascar y te encuentras con una de estas pequeñas criaturas, ¡no te acerques demasiado o podrías encontrarte en el extremo receptor de algunas de esas púas negras y amarillas!